Apple solicito dicha patente en Febrero de este año pero como suele ocurrir no veríamos estos auriculares dentro de mucho.
Estos auriculares tiene en su interior un pequeño micrófono que captaría el sonido producido por el auricular para ajustar automáticamente la calidad del mismo.
Un pequeño micrófono situado en el interior del propio auricular mediría la impedancia del pequeño altavoz adyacente y realizaría una comparación con los datos de que disponga a fin de ir modulando en todo momento de manera automática la producción del sonido haciendo que siempre suene de forma óptima.
Lo mas llamativo es que es independientemente del tamaño y la forma de los pabellones auditivos de los usuarios, que con sus pequeñas diferencias en cuanto a las curvas de esos tejidos contribuirían a que no tuviesen lugar microdistorsiones en las ondas de sonido y así evitarse la personificación de cada auricular
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