Este tipo de tecnología ha sido creada por un equipo de ingenieros de la Universidad de Washington, la cual permitiría que dos dispositivos se conecten sin necesidad de utilizar la batería.
Este dispositivo funciona de la siguiente manera: Este nuevo sistema hace uso de una especie de retrodispersión ambiental, la cual toma las ondas de radio ya existentes y las refleja hacia diversos dispositivos para establecer una comunicación inalámbrica entre ellos.
Y lo que hay que recalcar es de que tendría la posibilidad de servir como una fuente de energía. El experimento consistía en que se crearon dos tarjetas con una antena. Los ingenieros probaron hacer transmisiones tanto desde distancias cortas como desde distancias largas de hasta 10 kilómetros. En todos los casos la transmisión de datos se pudo realizar en forma exitosa, aunque el único problema es que actualmente la velocidad de transmisión no es de lo más eficiente que digamos.
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