Una de las grandes dudas que generan el comprimido diseño del nuevo Mac Pro es su capacidad de ampliación. Teniendo en cuenta que Apple insiste en el uso de los seis puertos Thunderbolt, hay otros aspectos como la memoria RAM o el procesador que siguen dando dolores de cabeza a los compradores más indecisos. Pues bien, gracias al despiece realizado por OWC, hoy podemos ver como el Intel Xeon E5 del equipo es perfectamente reemplazable, aunque para ello habrá que armarse de valentía y llegar a las profundidades del equipo. Una vez con el integrado encargado de llevar el control del procesador y las memorias, podremos desatornillar cuatro tornillos encargados de sujetar con fuera las conexiones del socket LGA 2011 para así poder sostener con nuestras propias manos el potente cerebro de la máquina.
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