Dicha noticia la sacado a la luz The Verge publicando los planes de la firma de Redmond para permitir que las apps desarrolladas para Android puedan correr bajo sus sistemas operativos, tanto Windows como Windows Phone.
No se puede asegurar que sería una forma adecuada de hacer que el ecosistema de Windows Phone se volviera más rico y atractivo, pero sí podemos recordar que ahora mismo tenemos una experiencia similar con BlackBerry 10, y la realidad es que no ha supuesto ningún empuje a la plataforma de la empresa canadiense. El hecho de contar con Nokia y el crecimiento de esta marca en el último año facilitaría a la firma estadounidense intentar adentrarse en este camino y conseguir el éxito donde BB falló.
Los planes parece que están en fase inicial, nada que vayamos a ver mañana, pero sea como sea, sería un camino que Microsoft debería afrontar con mucho cuidado. Podría terminar matando el propio desarrollo de sus plataformas.
Según apunta el citado medio, Microsoft podría contar con un aliado como Intel en esta iniciativa. La compañía está impulsando el concepto Dual OS para permitir a los fabricantes que lancen equipos con Windows y Android.
Otro punto en esta noticia es el de Nokia Normandy, ese teléfono que nadie duda de que en su interior hay una versión de Android, y que podría permitir los dos objetivos que parecen plantearse sobre la mesa.
Ésta será una de las primeras grandes decisiones que recaerá sobre Satya Nadella, nuevo CEO de Microsoft. La opción podría suponer un importante movimiento dentro del sector tecnológico.
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