Tor es una red que implementa una técnica llamada Onion Routing, es un proyecto cuyo objetivo principal es el desarrollo de una red de comunicaciones distribuida de baja latencia y superpuesta sobre internet en la que el encaminamiento de los mensajes intercambiados entre los usuarios no revela su identidad, es decir, su dirección IP y que, además, mantiene la integridad y el secreto de la información que viaja por ella.
La idea es cambiar el modo de enrutado tradicional de Internet para garantizar el anonimato y privacidad de los datos. Ya que nosotros nos conectamos de una forma directa, osea que nos conectamos a cualquier pagina web accediendo al servidor directamente, lo malo cabe en que si alguien mira lo que pasa en el intermedio de la conección dando se cuenta de la dirección en que viene y a donde va.
Ahí es donde entra el Onion Routing. Habréis oído que consiste en enviar el paquete por un camino no directo, a través de varios nodos, pero en realidad es algo más complejo que eso.
Primero, el ordenador A, que quiere enviar el mensaje a B, calcula una ruta más o menos aleatoria al destino pasando por varios nodos intermedios. Después, consigue las claves públicas de todos ellos usando un directorio de nodos.
Usando cifrado asimétrico, el ordenador A cifra el mensaje como una cebolla: por capas. Primero cifrará el mensaje con la clave pública del último nodo de la ruta, para que sólo él lo pueda descifrar. Además del mensaje, incluye instrucciones para llegar al destino, B.
Ninguno de los nodos, salvo el primero y el último, saben de dónde viene o a dónde va el mensaje. Ni siquiera saben qué posición ocupan en la ruta, y mucho menos conocen el contenido del mensaje.
Por supuesto, y como cualquier sistema, no es infalible. Una forma curiosa de saber quién ha enviado y recibido mensajes es analizar los tiempos. Si el ordenador A ha enviado un paquete a las 18:19:01 y 3 milisegundos, y 300 milisegundos más tarde el ordenador B ha recibido otro paquete, y se repite el patrón de latencia varias veces, es muy probable que A y B estén conectados entre sí.
También hay que tener en cuenta que el nodo final de salida puede leer el mensaje original, así que también hay que cifrar el mensaje original. Pero, en general, las redes tipo Tor, de “enrutado cebolla”, son muy seguras y garantizan un nivel de privacidad extremadamente alto.
Las redes Tor son ampliamente usadas en todo el mundo por gente que necesita mantener comunicaciones seguras. Desde periodistas que se comunican con fuentes que necesitan permanecer anónimas hasta una rama de la inteligencia de la Marina de los Estados Unidos, pasando por activistas perseguidos en sus países, voluntarios de ONGs o usuarios que quieren acceder a servidores bloqueados por su ISP o por su Gobierno.
La red Tor también se usa para servicios ocultos. Un servicio crea varios puntos de introducción en ciertos nodos de la red, y notifica a una base de datos qué nodos son. Cuando un cliente quiera conectarse, enviará a uno de esos nodos la dirección de un punto de encuentro (al que está conectado) y una clave única. Ese punto de introducción conectará con el servicio oculto, que se conectará al punto de encuentro, estableciendo así una comunicación entre el cliente y el servicio.
La foram en la que están planteados estos servicios ocultos permite conectarnos a servidores de correo o de chat sin saber ni siquiera su dirección exacta, usando intermediarios y circuitos Tor anónimos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.